Hola amigos lectores. Hoy
vamos a dedicar un reportaje especial a una de las firmas del mundo de la moda
que más nos gusta a los hombres y a sus embajadores, unos ángeles femeninos
encantadores.
Si nos gustará esta firma que procuramos no perdernos
ninguno de sus desfiles. Qué firmas os vienen a la cabeza? Seguramente estaréis
pensando en Armani, Burberry, Kenzo, Lacoste, Cavalli, Tommy Hilfiger,....
Frío, frío. Hoy vamos a dedicar el post a la firma de lencería Victoria’s
Secret y a su corte de angeles celestiales. Un auténtico espectáculo para el
género masculino. Quién al ver imágenes como estas en las revistas o en la
televisión no se ha quedado boquiabierto? Quién ha dicho que cuando la palme no
quiere ir al cielo? Yo sí que quiero ir al cielo, al de Victoria’s Secret pero
a ser posible en vida.
Vamos con un poco de historia. Aunque parezca mentira Victoria’s Secret es un producto de la timidez masculina. Victoria’s Secret fue fundada en San Francisco, California en el año 1977 por Roy Raymond, un alumno de la Escuela de Negocios de Stanford, que normalmente pasaba una vergüenza y un corte tremendos cuando iba a comprar alguna prenda de lencería para su mujer a los grandes almacenes.
Roy abrió su primera tienda en el centro comercial de Stanford y la complementó rápidamente con un catálogo para la venta por correo y con otras tres tiendas más. Las tiendas estaban orientadas a crear un ambiente confortable para el hombre que acudía a comprar lencería para su pareja femenina.
Paredes en madera, detalles victorianos y unos dependientes de lo más amable y servicial. En lugar de estantes con sujetadores y bragas de todas las tallas había conjuntos únicos y exclusivos expuestos en las paredes en unos marcos. Los hombres podían curiosear los diferentes estilos y después los dependientes les ayudaban a estimar la talla apropiada de los modelos que la tienda tenía en stock. En 1982 después de 5 años desde su fundación Roy Raymond vendió Victoria’s Secret a la firma “The Limited”.
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